Jungle Keva | Jaque Studio

Situated in Tulum, this small boutique hotel rises between the trees, in which the main concept consisted in preserving 70% of the existing vegetation in order to build around it. By achieving this, every space of the project is always in relation to its natural surroundings.

The hotel has five 50m2 lodges, formed by a double height room, a mezzanine or “tapanco”, a terrace and an indoor-outdoor bathroom. At the back of the lot the social areas are located, with a dining space and yoga pavilion hanging in cantilever over the pool. The main idea of this water element is to be extruded from the ground in between the vegetation. For this reason, two old zapote trees were preserved, which look as they were rising from the pool itself.

All the project is composed by local materials, as well as low maintenance and natural textures, which provide a warm atmosphere to the buildings. A particular finish found on the walls is “chukum”, a Mayan stucco characteristic of the region, which uses a tree resin to give its distinctive color, appearance and durability. The objective was to use materials that age with dignity, so that with the passing of time the architecture acquires character and a deeper sense of belonging.

The different volumes of the complex are scattered along the lot, between the trees and stone paths, which provide a sensation of being in a small village in the Mayan jungle. Throughout the design process there was a search for pure forms and natural materials that could blend with the surrounding context. In a sense, Jungle Keva is like an abstraction or simplification of vernacular architecture, easy to read, simple and with a social, natural and economic conscience.

Proyecto Arquitectónico y Construcción / Design and Construction: Jaque Studio + Ceiba
Arquitecto a Cargo / Lead Architect: Jesús Acosta

Colaboradores / Design Team: Everardo Castro, Víctor Rosete

Ingeniería / Structural Design: HAL Ingeniería
Paisajismo / Landscape design: Entorno Taller Paisaje / Hugo Sánchez y Tonatiuh Martínez

Créditos Fotografía / Photography: César Béjar

[ES]
Situado dentro de la jungla de Tulum, el proyecto se desplanta entre los árboles, en donde la premisa inicial consiste en conservar el 70% de la vegetación existente y construir alrededor de ella, con la idea de garantizar que en cualquier espacio del conjunto, uno siempre esté en relación con el entorno natural.

El hotel cuenta con cinco habitaciones de 50m2, las cuales se componen por una recámara de doble altura, un tapanco, una terraza y un baño con jardín y regadera exterior. Al fondo del predio, se encuentra ubicado el comedor y un pabellón de yoga, el cual sobrevuela en cantiléver por encima de la alberca. El concepto principal de este cuerpo de agua es que estuviera extruido de la topografía entre los árboles, razón por la cual se conservaron dos zapotes de gran tamaño, que aparentan nacer de la alberca misma.

Todo el proyecto está compuesto por elementos naturales y materiales de la región, así como acabados aparentes y de bajo mantenimiento. El terminado de los muros y alberca es chukum; un estuco maya característico de la región, en el cual se utiliza una resina de un árbol, para darle su textura, color y durabilidad. El objetivo era usar materiales frescos y que envejezcan con dignidad, de manera que con el paso del tiempo le den mayor carácter a la arquitectura.

La volumetría se encuentra esparcida a lo largo del predio, entre árboles y caminos de piedra, que dan la sensación de estar dentro de en una pequeña aldea en la jungla maya. A través del proceso de diseño, hubo una búsqueda de formas puras y materiales que se mimetizaran con su contexto. En cierto sentido, el proyecto es como una abstracción de la arquitectura vernácula, fácil de leer, simple y con una conciencia social, natural y económica.