Casa Bernal | Parasie Suárez Arquitectos

In the Ixelles neighborhood in Brussels, most of the homes are houses between party walls. In this case, we collaborated with the local architect, Alexandre Mathoux, in the creation of a volume gained from the garden space, where to locate the kitchen on the ground floor and a room on the upper floor. 

Our main challenge was to once again provide the spaciousness and light that the patio previously provided to the house.

With this objective, the kitchen is born from two main axes: One in the longitudinal sense, which is formed by a line of low furniture so as not to have any impediment to the entry of light and to have a feeling of freedom and spaciousness from the inside of home; and a second axis, located in the old façade which we framed and gave greater thickness so that it did not lose its nobility. In this created space we put niches at full height, gaining hidden storage. We opened the upper part of this membrane to create gaps through which more light will enter the interior of the house, and which will provide greater lightness to this new set.

Thanks to the large space created with this main structure, we added a bench and auxiliary table area, and a rounded central island to cut the straightness of the main axes and give a friendlier shape that would allow a lot of life to be made around it. 

Following the same criteria we applied the materiality: birch wood plywood to give importance to the old façade and new access with hidden niches; and lacquered white on the column furniture to gain the greatest amount of light throughout the space. With this base, we could afford to add a bold touch with the terrazzo floor and the joints of the wall tiles in blue, knowing that a slight risk will always provide an exciting touch.

[ES]

En el barrio de Ixelles en Bruselas, la mayoría de las viviendas son casas entre medianeras. En este caso, colaboramos con el arquitecto local, Alexandre Mathoux, en la creación de un volumen ganado al espacio del patio, donde ubicar la cocina en planta baja y una habitación en el piso superior. 

Nuestro principal reto era volver a aportar la amplitud y la luz que el patio aportaba a la casa anteriormente.

Con este objetivo, la cocina nace de dos ejes principales: Uno en el sentido longitudinal, que está formado por una línea de muebles bajos para no tener ningún impedimento a la entrada de la luz y tener una sensación de libertad y amplitud desde el interior de la casa; y un segundo eje, situado en la antigua fachada a la que enmarcamos y dimos un mayor espesor para que ésta no perdiera su nobleza. En este espacio creado pusimos nichos a toda la altura, ganando almacenaje oculto. Abrimos la parte superior de esta membrana, para crear unos huecos a través de los cuales entrará más luz al interior de la casa, y que aportaran una mayor ligereza a este nuevo conjunto.

Gracias al gran espacio creado con esta estructura principal, añadimos una zona de banco y mesa auxiliar, y una isla central redondeada para cortar la rectitud de los ejes principales y dar una forma más amable que permitiera hacer mucha vida a su alrededor. 

Siguiendo el mismo criterio aplicamos la materialidad: contrachapado de madera de abedul para dar importancia a la antigua fachada y nuevo acceso con nichos escondidos;  y blanco lacado en los muebles en columna para ganar la mayor cantidad de luz en todo el espacio. Con esta base, nos pudimos permitir aportar el toque atrevido con el suelo de terrazo y las juntas de las baldosas de las paredes en azul, sabiendo que un ligero riesgo siempre aportará un toque emocionante.

Lead Architects: Vincent Parasie & Sara Suárez Mayor

Photography Credits: KaatjeVerschoren