Casa Zilin

Casa Zilin is a barely perceptible incision in the landscape that has matured with difficulty over the years in the territory of Baja California. As a strategy to avoid aggression to the landscape, two walls are fitted into the topography to give structure to a floating space that emerges between the morning and evening mist of Cuatro Cuatros; thus, the program of a flexible house is elevated, where the boundaries of intimacy dissolve between the interior and exterior, the public and the private, the top and the bottom. Similarly, an upper observatory is created capable of reflecting the stars and at the same time dividing the space for the life of a couple and potential visitors. Two side courtyards offer spaces for yoga and outdoor gatherings, framing views, breezes, and transparencies, recognizing orientations and wind. Casa Zilin engages in a close dialogue with the topography, while views towards the mountain, the reflection of the stars, the nature reserve, and the housing complex intersect.

Stone emerges as a container of the topography, extending the house in a rainfall-scarce environment but in need of protection against winds and sun. This space is multifaceted: a reading area, workspace, contemplation, rest, food, and personal care. Casa Zilin limits its expression on the ground, weaving axes between walls and a third element: a swimming lane on its roof that flows like a negative or positive, generating setbacks in stairs and shadows in the double height of the social space. The connection with the street, the conjunction of work and sleep, the interior-exterior integration at different levels, allow this space to be useful for a family and for potential cohabiting inhabitants, without interference. As an exercise in synthesis in axes, materials, and scales, silence, light, and orientation compose four intimate spaces.

The construction process decodes the earth load and its angles of repose, employing a fusion between structural glazing and concrete with wooden mezzanines. The staircase acts as a backbone, interweaving levels and alluding to a lantern in the landscape, veiled by a wooden latticework. Sustainability is key: solar energy, water recycling, and minimal territorial interference to preserve native flora and fauna. Light, wind, mist, and landscape are the permanent provocateurs that infuse a space without obvious boundaries. With a frank orientation to the south and north, Casa Zilin emerges on the horizon, in symbiosis with stone and native vegetation. The veiled windows trace the pattern of inhabiting among mountains.

Proyecto / Project:

Gabriela Carrillo + Israel Espin

https://gabrielacarrillo.mx/

[email protected]

Ciudad de México / Mexico City

http://www.israelespin.mx/

[email protected]

Ciudad de México / Mexico City

Fotografía / Photography:

Rafael Gamo

https://rafaelgamo.com/

https://www.instagram.com/rafaelgamo/

Colaboradores / Collaborators:

Israel Carrión

Miguel Ángel Miranda

Pedro Lechuga

Estructura / Structure:

Grupo Sai / Gerson Huerta y Jorge Palacios

Proyectos y gestiones / Projects and management:

Victor Ocaña

Sergio Martinez

Estela Rico

Saúl López

Instalaciones / Facilities:

Victor Ocaña

Arturo Soto

Pedro Damian

Jesus Avalos

Alex Ibarra

Alfredo Juárez

Paisaje / Landscape:

Hugo Sánchez

Interiorismo / Interior design:

Estudio Esterlina

Esterlina Campuzano

Adriana Castillo

Donají Pérez

Iluminación / Lightning:

Luz en Arquitectura

Coordinación de obra / Work coordination:

Enrique Sandoval

Lulu Oliva

Adriana Warman

Carpinterías / Carpentry:

Carpinteria Heriberto

Carpinteria Raymundo

Fabian Lindoro

Héctor Mendoza

Cancelerías / Window frames:

Isaac Casas

Construcción / Construction:

Abraham Bastida

Pancho Bastida

Juan Campos

Ruber Cruz

Elías Hernández

Ricardo Escobar

Noel Baranda

Carlos Castillo

Joel Morales

Luis Ernesto Moreno

[ES]

La Casa Zilin es una incisión apenas perceptible en el paisaje que ha madurado con dificultad a lo largo de los años en el territorio de Baja California. Como estrategia para no agredir el paisaje, dos muros se encajan sobre la topografía para dar estructura a un espacio flotante que surge entre la neblina matutina y vespertina de Cuatro Cuatros; así, se logra elevar el programa de una casa flexible, donde los confines de intimidad se disuelven entre el interior y el exterior, lo público y lo privado, el arriba y el abajo. Igualmente, se crea un observatorio superior capaz de reflejar las estrellas y a la vez dividir el espacio para la vida de una pareja y los posibles visitantes. Dos patios laterales ofrecen espacios para el yoga y encuentros al aire libre, enmarcando miradas, brisas y transparencias, reconociendo orientaciones y viento. Casa Zilin entabla un diálogo estrecho con la topografía, mientras las vistas hacia la montaña, el reflejo de las estrellas, la reserva natural y el conjunto habitacional se entrecruzan.

La piedra emerge como contenedora de la topografía, extendiendo la vivienda en un entorno escaso de lluvia, pero necesitado de protección contra los vientos y el sol. Este espacio es multifacético: zona de lectura, trabajo, contemplación, descanso, comida y cuidado personal. Casa Zilin limita su expresión en el terreno, tejiendo ejes entre muros y un tercer elemento: un carril de nado en su cubierta que fluye como un negativo o positivo, generando desplantes en escaleras y sombras en la doble altura del espacio social. La conexión con la calle, la conjunción de trabajo y sueño, la integración interior-exterior en distintos niveles, permiten que este espacio sea útil para una familia y para posibles habitantes en convivencia, sin interferir. Como un ejercicio de síntesis en ejes, materiales y escalas, el silencio, la luz y la orientación componen cuatro espacios íntimos.

El proceso constructivo decodifica la carga terrestre y sus ángulos de reposo, empleando una fusión entre cancelería estructural y concreto con entrepisos de madera. La escalera actúa como columna vertebral, entrelazando niveles y aludiendo a una linterna en el paisaje, velada por una celosía de madera. La sostenibilidad es clave: energía solar, reciclaje del agua y mínima interferencia territorial para preservar la flora y fauna autóctona. Luz, viento, neblina y paisaje son los provocadores permanentes que infunden un espacio sin confines evidentes. Con orientación franca al sur y norte, Casa Zilin emerge en el horizonte, en simbiosis con la piedra y la vegetación nativa. Las ventanas veladas trazan la pauta de habitar entre montañas.