Rancho Cebú & Destilería | RootStudio

Rancho Cebú is a project first begun in 2017 by the creative workshop RootStudio, intended for agave cultivation. The team, led by João Boto Cæiro, has planned each area of this multi-purpose ranch, starting with the distillery and its requirements—such as storage warehouses, service area, and ovens—together with a residence for visiting artists, a hotel and a two hectare garden. This latter comprises native plants rescued from the works to widen the highway to Matamoros, which is the road that passes through the different areas of the complex.

A large huizache (aromo) tree is located on the land, next to which other saplings of the same species have been planted, generating a plantation in rows that are already over three meters in height. In addition, 1,300 oak trees have been planted, which will contrast with the yellow flowering of the garden located in front of the distillery. Other areas have been planted with cacti, agaves, mesquites and marigold (together with Luis Zárate), the spring garden (together with Guillermo Olguin), and a tropical zone, among others. For more than seven years, RootStudio has kept watch over the development of these plants that are allowed to grow freely.

Collaborative work is one of the foundations of RootStudio. In the garden there is a large water tank inspired by the agave “pineapple” and the pre-Hispanic fretwork found on the ruins of Mitla, made of metal by the Oaxacan artist Luis Zárate. This tank not only fulfills its function of providing water to the entire complex, but also serves as a distinctive icon that allows the location of the ranch to be identified from a distance, without the need for signs or other objects that would interrupt the natural line of the Sacred Valley of Tlacolula. An 80-meter long path, formed by a reflecting pool of water flanked by cactus plants, connects the different areas with the distillery.

The distillery building has a surface of 3,500 square meters, distributed over 3 levels and located in a 10 hectare field. It was built with pink stone from the same quarry used for the colonial-period church in Mitla and, along the 80-meter facade, the artisanal construction technique used for the walls makes each hand-sculpted block different. The cellar is buried to favor the ageing process of the mezcals, while the roofs have a bamboo structure, arranged in the form of a traditional Oaxacan weave. The terraces act as a visual break, dividing the main block into a series of smaller buildings. This generates, on one side, views towards the mountains and, on the other, to the cave paintings of Yagul.

Rancho Cebu is the first distillery in Oaxaca to offer accommodation. Since 2022, the RootStudio team has focused on creating a hotel for the complex, built using disused ovens from other distilleries. The bricks have been arranged the same way as in the old kilns, recreating the local building tradition with their shape. The resulting structures are independent bungalows with capacity for two people, eight at ground level and a further three partially sunk into the earth, so that from a distance they may be perceived as an arrangement of objects that have always been part of the history of the ranch, and that blend into the landscape. On the rooftop there is an open-air bathtub and a lookout also with views of the cave paintings.

For a later stage, the construction of a church and more bungalows is planned—six built of sheet metal and a further eight of adobe walls combined with agave fiber (obtained as waste material from the harvests)—to make a total of 30 rooms.

The variety of materials chosen exemplifies how—just as in the case of agriculture—diversity adds value to the ecosystem. To compensate for the agave monoculture, for example, and following the principles of biodynamic agriculture, corn, squash and beans have been interspersed with them, both providing nutrients to the agave plant and serving as food for the community. In the gardens, the coexistence of different plants has generated an environment that encourages the return of endemic fauna.

For the project, RootStudio made it clear that, both in the conceptualization and in the physical implementation, the distillery should not only use artisanal elements in its construction—that is, made by hand with fully sustainable materials—but should also favor the harmonious growth of the whole complex, so that each new construction or planting would help preserve the local ecosystem.

RootStudio reaffirms its commitment to the community through this constantly evolving project that emphasizes the value of Oaxaca’s natural environment.

[ES]

Rancho Cebú es un proyecto iniciado el año 2017 por el taller creativo RootStudio, teniendo como origen la plantación de las propias plantas de agave. El equipo —dirigido por João Boto Cæiro— ha planificado cada área de este rancho polivalente, comenzando por la destilería y sus distintos requerimientos —bodegas de guarda, zona de servicios, hornos, etc.—, además de una residencia para artistas invitados, un hotel y un jardín de dos hectáreas —formado con plantas autóctonas rescatadas de las obras de expansión de la carretera a Matamoros—, que es el eje en torno al cual se disponen las diferentes áreas del complejo.

En el terreno se localiza un gran árbol de huizache (aromo), junto al que se han organizado otros cultivos de esta misma especie, generando plantaciones en fila que ya superan los tres metros de altura. También se han plantado 1,300 robles, los que acompañarán la floración amarilla del jardín ubicado frente a la destilería. En otras áreas se han formado espacios de cactáceas, agaves, mezquites y cempasuchil (en conjunto con Luis Zárate), el jardín de las primaveras (en conjunto con Guillermo Olguin), y de zona tropical, entre otros. Desde hace más de siete años, RootStudio ha velado por el desarrollo de estas plantas que crecen en libertad. 

El trabajo colaborativo es una de las bases de RootStudio. En el jardín se ubica un gran estanque de agua inspirado en la piña del agave y las grecas de Mitla, realizado en metal por el artista oaxaqueño Luis Zárate. Este depósito no sólo cumple con su función de proveer de agua a todo el complejo, sino también como un icono distintivo que permite visualizar a distancia la ubicación del rancho, sin mediar la instalación de letreros o artefactos que interrumpieran la línea natural del Valle Sagrado de Tlacolula. Un camino de 80 metros de largo, formado por un espejo de agua flanqueado por cactus, conecta las diferentes zonas con la destilería.

El edificio de la destilería tiene una superficie de 3,500 metros cuadrados, distribuidos en 3 niveles ubicados en un sembradío de 10 hectáreas. Fue construido con piedra rosada proveniente de la misma cantera utilizada en el Templo de Mitla y, a lo largo de los 80 metros de fachada, la técnica artesanal de construcción utilizada en los muros hace que cada bloque esculpido a mano sea diferente. La cava está enterrada para favorecer el proceso de maduración de los mezcales y los techos poseen una estructura de bambú de guarda, dispuesta en la forma de un tejido tradicional de Oaxaca. Las terrazas actúan como quiebravistas, cortando visualmente el bloque principal en una serie de edificios más pequeños, generando, por un lado, perspectivas hacia las montañas y, hacia el otro, a las pinturas rupestres de Yagul.

Rancho Cebú es la primera destilería en Oaxaca que ofrece hostelería. Desde el 2022, el equipo de RootStudio se ha enfocado en la creación de un hotel para el complejo, construido en base a hornos en desuso de otras destilerías. Se han dispuesto los ladrillos como en los antiguos hornos, recreando con su forma la tradición constructora local. Las estructuras creadas son bungalows independientes con capacidad para dos personas, ocho dispuestos sobre la superficie y otros tres semi hundidos, por lo que a la distancia son percibidos como una disposición de objetos que siempre han sido parte de la historia del rancho,y que se funden en el paisaje. En la azotea poseen una tina al aire libre y un mirador con vistas hacia las pinturas rupestres.

En una siguiente etapa, se planifica la construcción de una iglesia y más bungalows —seis construidos en lámina y otros ocho de muros de adobe combinado con fibra de agave (obtenida como material de desecho de las cosechas)—, para completar un total de 30 habitaciones.

La variedad de materiales elegidos ejemplifica, al igual que ocurre en la agricultura, cómo la diversidad suma valor al ecosistema. Para compensar el monocultivo, por ejemplo, y siguiendo los principios de la agricultura biodinámica, se han intercalado las milpas, la calabaza y el frijol, de modo que estas plantaciones aporten nutrientes a la planta de agave, al tiempo de servir de alimento para la comunidad. En los jardines, la convivencia de distintas plantas ha generado un ambiente apto para el retorno de la fauna endémica.

Para el proyecto, RootStudio tuvo claro que, tanto en la conceptualización como en la implementación física, la destilería no sólo debía utilizar en su construcción elementos que formaran parte del trabajo artesanal —realizado a mano con materiales totalmente sustentables—, sino que también debía favorecer al crecimiento armónico del complejo, de manera que cada nueva construcción o plantación ayudara a preservar el ecosistema local.

RootStudio reafirma su compromiso con la comunidad, a través de este proyecto en evolución constante que revaloriza la naturaleza de Oaxaca.

Lead Architects: João Boto Caeiro

Photography Credits: Lizet Ortiz