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MEMORIA LA PARCELA Y SU ENTORNO El objeto del concurso de ideas es la realización del anteproyecto del nuevo edificio de educación infantil y Haurreskola del municipio de Zaldíbar, promovido por el Ayuntamiento de este municipio, para dotar a la población de un nuevo servicio de educación infantil, que en la actualidad se encuentra en un módulo provisional prefabricado y en un precario estado de conservación. La parcela donde que albergará la nueva escuela se encuentra en una zona escolar, situada en el centro urbano del municipio, entre el nuevo campo de fútbol y el ayuntamiento. El ámbito delimita al norte con las vías del tren, al sur con la calle Elizondo, al oeste con la prolongación de la calle Autonomía y al este con el campo de fútbol y los edificios de viviendas construidas del sector S.R.1 del Plan Parcial del que forma parte. El río Zaldua discurre encauzado por debajo del ámbito por el oeste. El solar tiene una geometría regular y una topografía prácticamente plana. El municipio se enclava en un entorno natural extraordinario, dominado por picos y cimas de gran belleza, como los montes Amboto y Oiz, que predominan sobre el telón de fondo que constituyen las peñas del duranguesado. La economía de Zaldibar, aunque basada en el sector industrial, mantiene una cierta actividad agrícola y ganadera focalizada en los caseríos de las zonas rurales, combinando el trabajo en el campo con el sector industrial o de servicios. Existe también una importante producción forestal, ya que el 90% de los montes de la región son maderables. CONTEXTO URBANO Desde el punto de vista urbano se ha tenido en cuenta dos principios fundamentales: su integración con el resto del equipamiento educativo y su escala y volumetría, que sirve de transición entre los usos públicos del ámbito del Plan Parcial y la arquitectura residencial de la nueva ordenación de la zona. Según lo anteriormente expuesto, el edificio se ha dispuesto paralelo a la prolongación de la calle Autonomía, en su lateral oeste, donde se ubican los accesos, tanto de la escuela infantil como de la Haurreskola. Siguiendo esta alineación, se configura la nueva edificación, cuyos ejes estructurales paralelos a la calle, crean un sistema de bandas, que lo relacionan con su entorno y con el resto de las edificaciones, dejando la parte posterior del edificio, como espacio libre para zona verde y jardín de juegos. La edificación propuesta tiene una sola planta y una altura máxima de cinco metros. El volumen evoca a la arquitectura tradicional vasca de los caseríos, siendo la cubierta su rasgo más identificador y aunque si bien la edificación se localiza en una zona urbana, no es ajeno al contexto natural que lo rodea y pretende ser un ejemplo de arquitectura sostenible y de bajo impacto. LA SOLUCIÓN PROPUESTA La definición del proyecto se formula desde la reflexión de dos conceptos fundamentales: analizar la importancia de la escuela infantil como lugar de socialización del niño fuera de su casa y elegir la tipología más idónea para albergar una guardería, resolviendo el programa de tal manera, que contribuya a crear un ambiente óptimo para el aprendizaje y el desarrollo del niño. ESCUELA-CASA Desde muy temprana edad los niños identifican la cubierta inclinada con la casa, y así la dibujan desde pequeñitos: una base prismática, un tejado a dos aguas y por último, la puerta, las ventanas y la chimenea. La guardería se concibe como una segunda casa de los niños, el lugar donde pasan gran parte de su tiempo y aprenden a relacionarse con los demás y con su entorno. El proyecto parte de esta asociación de ideas escuela-casa y se inspira en los primeros trazos de un niño al dibujarla, generando un volumen en el que destaca sobre todo el trazado de la cubierta. Las bandas paralelas, configuran un juego de sucesivas cubiertas que evocan a su vez el perfil del entorno natural montañoso de Zaldibar y su tradición industrial. En el interior, las diferentes bandas crean un espacio volcado en si mismo, que protege a los niños del espacio exterior y desde el cual pueden relacionarse con él, mediante elementos traslucidos, vidrios transparentes y coloreados, lucernarios,… que iluminan y ventilan y que incorporan elementos para el desarrollo sensorial, perceptivo y motor. Sensaciones que los niños disfrutan bajo una cubierta-cielo que proporciona luz y protege de la lluvia. LA TIPOLOGÍA El edificio se organiza a partir de un esquema de ejes estructurales paralelos a la alineación de la calle que facilitan la ejecución y organizan el programa. Cada una de estas bandas se corresponde con los faldones de la cubierta y alberga en su interior las distintas estancias. Exteriormente, la secuencia de bandas llega hasta los bordes del solar, y crea entre los espacios intersticiales de la edificación y los límites de la parcela, zonas de juegos que se elevan y deprimen, generando una topografía artificial que originan estimulantes espacios para el aprendizaje, jardines que varían su apariencia con las estaciones, zonas de arbolado y huertos de cultivo ecológico. Interiormente, los vacíos se alternan con los llenos, y los espacios libres entre los volúmenes de las aulas, configuran una gran calle, un espacio multifuncional sobre el que se vuelcan las aulas. Todo el programa se configura alrededor de este espacio, imprescindible en los climas húmedos, donde se centra la actividad, y que se conciben como ámbitos de expansión de las aulas, zonas de juego, área de interacción que permite realizar diferentes actividades en grupos de diverso tamaño (escuchar a un adulto leyendo, dibujar en papeles de grandes tamaños, tocar instrumentos, cantar, comer todos juntos…..). Un gran espacio de relación, con recovecos que crean ambientes mágicos y secretos, y que se puede abrir a la zona exterior prolongando el interior al exterior. EL PROGRAMA - LAS FASES El programa se organiza atendiendo a la necesidad de dividirlo en dos fases, la escuela infantil y la Haurreskola, pero formando parte de un único edificio. La Fase I o Escuela infantil se sitúa en la parte Norte del solar y en relación con la zona escolar existente y la Haurreskola en la zona Sur. El programa se desarrolla íntegramente en una sola planta y se organiza de manera que las aulas y las zonas de estancia de los niños no interfieran con otras destinadas a la administración o instalaciones del edificio, creando un entorno claro y apropiado para el aprendizaje. De esta manera, el proyecto diferencia dos recorridos, uno dedicado a la estancia de los niños y otro destinado al personal que será el nexo de unión de las dos escuelas. Todas las aulas tienen un área de expansión que sirve como patio de juegos interior y un jardín exterior donde los niños se relacionan con el entorno. Las aulas se agrupan dos a dos unidas por los espacios de aseo-preparación de alimentos desde los que se puede tener un control visual de las dos, optimizando el espacio, evitando su duplicidad y permitiendo un mayor control por parte de los educadores. Los espacios de aseo están diseñados para poder atender a varios niños a la vez al existir más de una zona de cambio-aseo. Las zonas de descanso se articulan con elementos móviles-acústicos, de forma que cuando estas zonas no están en uso se pueden incorporar al aula proporcionando un mejor uso del espacio y permitiendo disponer de la totalidad del aula en la mayor parte del tiempo lectivo. En el ámbito privado interno de las estancias exclusivas de los educadores, se concentran los espacios de aseos, vestuarios, taquillas y almacenamiento de las dos fases, compartiendo el paso interior de comunicación pero a su vez conservando su independencia, permitiendo una posible trasmisión de ayuda y experiencias entre el personal de ambos centros y optimizando la distribución de estos espacios.